Osvaldo Rodríguez no se siente un talentoso, pero logró -mediante su cabeza y su juego inteligente- consagrarse campeón de Auckland, por la séptima categoría.
"La meta es jugar el Masters". Rápidamente Rodríguez mostró sus ganas de tener un año brillante, de pelearle mano a mano a los mejores. Y para eso, que mejor que comenzar con un título.
Rodríguez eliminó a Hernán Patat y a César Cáceres en los cuartos y semi, respectivamente. La final no era la anunciada; Alejandro Strianese dio la sorpresa y alcanzó la definición. "Tiene muy buenos golpes", le tiraba flores Osvaldo tras su victoria. Es que el partido se tornó muy parejo y entretenido. Pero, finalmente, la experiencia de Rodríguez fueron más para lograr el triunfo y la consagración.
>Por Ezequiel Zuk