Si hay una demostración de que el tenis se gana con juego, físico y cabeza, esa se vio hoy en las canchas de Teléfonos. Gonzalo Rubio, después de estar en desventaja, levantó y se llevó el pase a la final de Indian Wells, segunda.
Como si fuera casualidad, en ambos sets el hombre de Nuñez comenzó tres games abajo. Pero a pesar de eso, y de haber jugado ayer, se mantuvo entero mentalmente para revertirlo en ambas ocasiones: primero, 7-5 y luego arrazando con seis games seguidos para cerrarlo 6-3.
Tremenda semana viene teniendo Gonza, que entre la victoria de ayer ante Menso y la de hoy ante Nico De Zambotti, llegará afiladísimo para la final del domingo, ante Leonardo Silverii, que carga en su mochila una gran victoria frente a Leo Gonzalez, el primer preclasificado. Se viene una gran final, y por ahora Gonzalo no destiñe.
Por Felipe Lugones