Como si se tomara el tren desde Haedo en un viaje impagable hasta la Luna. Pero no, nada de fantasías. El partido que José Ahedo le ganó por 6/3 - 6/4 a Diego Lunar fue real, como el frío que hace que los jugadores tengan más ganas de dormir una siestita que de jugar al tenis...
Ahedo tuvo que lidiar con la locura y los buenos golpes de Lunar. Pero, muy tranquilo y confiado a su tenis, lo derrotó y pasó a la segunda ronda del torneo de Roma, por la segunda categoría.
Ahedo basó su juego en la inteligencia. Un saque con mucho efecto, muchos intentos de contrapiernas y mucha calma en los momentos importantes, Ahedo se llevó una dura victoria en el debut del Masters1000 italiano.
Con pocos partidos en CircuitoTenis, Ahedo de a poco se va acomodando a una categoría muy pareja y complicada. El primer paso ya fue dado; ahora, a mantener el nivel.
>Por Ezequiel Zuk