Sergio Friedemann tuvo que batallar en la primera ronda de Madrid, por la séptima categoría, para superar en un partido chivo a Hernán Portillo por 4/6 - 6/2 - 6/3.
Con su vista de rayos X y sus tiros súper poderosos, Friedemann pudo dar vuelta el partido y pasar a la segunda ronda del M1000 español.
Friedemann comenzó peleando cada punto, pero terminó cediendo sobre el final. Pero, desde abajo, pudo tomar ganas y agarró confianza para dar vuelta el partido y llevarse la victoria.
Friedemann dio una muestra de persistencia para no dejar de pelear cada punto, sin dar el partido por perdido. Un superhéroe nunca se da por vencido...
>Por Ezequiel Zuk