Doble 6-1 es una buena manera de pasar a cuartos de final y meter miedo a la vez. Alfredo Meana lo hizo ante Germán Lesbegueris... el torneo: París 5a.
Era un duelo en el que había que estar tranquilo, perseverar y se paciente. Alfredo estuvo más centrado y lo ganó casi sin darse cuenta: el partido duró poco más de una hora.
Germán, por su parte, se dejó llevar por los nervios y la tensión y eso afectó su rendimiento desde el vamos. Finalmente, parecía querer terminar e irse. Meana no opuso resistencia.
Ahora, a pensar en el siguiente paso: el maratónico Eduardo García lo espera en cuartos. Vaya nomás.
> Por Ezequiel Santos