Matías Martínez es un jugador tacticista. Según la mirada de Horacio Pagani, él plantea el juego según el rival, solo para ganar. Y eso se vio en la final de Chennai 3a, por lo menos por este partido.
Por consejos de su hermano, Mati lo movió a Julio García de un lado al otro, como si fuera un péndulo, para desgastarlo y así derrotarlo; y mal no le salió...
Martínez se impuso por 6-3 / 6-1 y se consagró campeón del primer torneo del año, como para quedar arriba de todo y sentirse un campeón.
Matías logró una victoria que lo llena de confianza, frente a un duro rival, con quién ya había perdido y logró superarlo por todos lados, sabiendo que la victoria estaba en sus manos, que no se le podía escapar.
Con mucha inteligencia planteó el partido y logró levantar la copa, como para soñar con estar entre los mejores de la tercera categoría.
> Por Ezequiel Zuk