Imparable es quizás la mejor descripción para Matías Miteff, quién posee una racha sorprendente: de los últimos 12 partidos solo perdió uno. La de hoy fue una más en su haber, luego de vencer a Adrián Morinico por 6-4 / 6-3 por octavos de Australia 6a y empezar a soñar con quedarse este Grand Slam.
La victoria fue ajustada, pero suficiente. Matías mostró un tenis bárbaro, jugó como él sabe y le salieron todas. Se lo vió mucho desde la base de fondo devolviendo todas, pero cuando hubo que salir a ganarlo, fue agresivo y supo jugar en donde a su rival más le dolió: en el cambio de ritmo, desgastando a Adrián hasta que lo sacó del partido.
Matías Miteff sigue en carrera en Australia y está más vivo que nunca: tiene todo para estar bien arriba y si sigue asi, será un rival muy duro para cualquiera.
> Por Pablo Acosta