Mario Fernández fue todo lo contrario a su rival; sereno, con paz interior y sin ponerse nervioso, temrinó venciendo por 3-6 / 6-3 / 6-4 a Martín Finazzi por el torneo de Barcelona 8a, quién golpeó varias veces su bolso y se fue caliente consigo mismo. No ayuda...
Fernández mostró un juego agresivo, bancando desde el fondo, sin desesperarse, pero siempre buscando golpes ofensivos. A pesar de comenzar abajo, logró dar vuelta el partido y llevarse el triunfo y el pase a los octavos de final.
Aun esperando rival, Mario ya sueña con pasar una ronda más y toparse -quizás- con Juan Manuel Ruiz, contra quién ya perdió dos veces y tiene sed de revancha. Con la serenidad de siempre va por buen camino.
> Por Ezequiel Zuk