Si nadie le regala nada, los presentes se los hace él mismo. Por eso, en la víspera de su cumpleaños, Enrique Zeppa quiso hacerse feliz a sí mismo y se autoregaló un triunfazo. Fue 6-4 / 7-5 sobre Ariel Irigoyen en Teléfonos, para pasar a la tercera ronda del torneo de Roma 9a.
Pudo haber sido para cualquiera de los dos, pero Zeppa se lo llevó quizás por haber sido más constante y preciso. Incluso, teniendo desventaja ante la juventud de su rival, Quique lo ganó con la experiencia. Sabía que, si perdía el segundo set, no le darían las gambas para aguantar el tercero y por eso mismo supo que había que liquidarlo ahí nomás.
No tuvo su mejor noche, pero le bastó para ganarlo y meterse en los octavos. Por eso, Zeppa festeja doble. A celebrar los 35 pirulos con todo, sos un pibe Quique querido.
> Por Pablo Acosta