Brillante. Así fue el partido que jugaron Pablo Werner y Adrián Ramaioli, en el que el primero se impuso por 6-1 / 6-3 para meterse en los octavos de final de Wimbledon 6a.
A pesar del resultado favorable a Werner, el partido fue muy parejo y entretenido. Rama subía a la red constantemente y no paraba de atacarlo a Pablo, quién se defendía y contragolpeaba con asombrosa inteligencia.
El partido tuvo luz propia, ambos jugadores la rompieron, pero fue Werner quién avanzó y sigue en busca de la corona en la Catedral. Aunque nada esté Dividido. Shine.
> Por Ezequiel Zuk