La tarde amainaba y Juan Carlos Fernández se presentaba a disputar los cuartos de final del Abierto de Winston Salem con una remera de la Selección Colombiana de Fútbol en la que se veía reflejada la cara de uno de sus admirados: el polémico Pablo Escobar. Y pareciera que la casaca le trajo algo de suerte al fotógrafo, ya que derrotó a Damián Tello por un contundente 6-0 / 6-4, y avanzó de esta manera a la próxima instancia del torneo.
¿Qué podemos decir del primer set luego de anticipar el abultado resultado, no? Estupenda barrida (6-0) a favor de un Fernández que ya convirtió en cábala esto de jugar y ganar en la cancha más rápida del Parque Roca.
Ya en la segunda manga, y a pesar de la lógica reacción de Tello, volvió a ser Juan Carlos el encargado de prevalecer para cerrar la llave por un ajustado 6-4.
Si, señores: el Negro se pone el Cartel... de candidato.
< Por Renso Denda