Así está la cabeza de Nico Sordo estos días. "No puedo dormir, me levanto a las 3,4 de la mañana. Que venga ya el miércoles este y el que viene", tiró tras ganarle en los octavos de Halle 6a a Leo Ramos.
Es que más allá del tenis, donde pudo distraer un poco la cabeza, no logra alejarse de la semana que está viviendo con su querido River. Y encima hoy le ganó a un xeneize. "Tenía miedo de que abandonara en un momento", tiró con pimienta (pero sin gas) en el final.
Un Leo que es un caballero bárbaro dentro de la cancha y que, a pesar de los comentarios de Nico, difícilmente le responda debido a su poco interés por el futbol. Todo lo contrario que su rival de hoy, que entre Halle, México y Japón no sabe para donde arrancar.
Por Felipe Lugones