Aunque él nos quiera convencer que la siempre congestionada Avenida General Paz está en su contra, lo cierto es que desde Circuito Tenis comenzamos a pensar que Ariel Auvet ya tomó como cábala esto de hacer esperar a sus amigos para luego vencerlos en el cemento de Parque Roca. Y es que tras engatusar al querido Diego Krenz en la final de la Copa Kirschbaum, el kinesiólogo volvió a repetir su accionar ante el pobre Arian Rojkin que cayó derrotado por un doble 6-3 en los cuartos de final del Abierto de Winston Salem en la “7ª” categoría.
Y lo lógico sería que comencemos a explicar las razones del triunfo de Auvet, pero preferimos que el protagonismo de la nota lo roben los comentarios de repudio por parte de su grupo cercano hacia el accionar de Arielito.
¿Cábala o mala suerte? ¿Quién será el próximo en caer en las redes de este muchacho? Que tomen la palabra Gastón Sanz, Hernán Patat y los damnificados Krenz y Rojkin. Queremos conocer su opinión.
< Por Renso Denda