Ramiro Alfano ratificó su gran presente esta noche al coronarse campeón de Beijing (6ta.), su cuarto título de la temporada.
Como el mismo protagonista contó en la entrevista post-partido, el año pasado padeció la mala y hoy disfruta de la buena. En cuestión de tres meses Alfano se había consagrado en Halle, Washington y el Abierto de Estados Unidos. Hoy sumó a sus vitrinas el trofeo de Beijing.
Alejo Santomé, otro que está teniendo un muy buen 2025, venía de vencer a Ramiro en el último antecedente entre ambos (semifinales de Montreal) así que tenía argumentos para ilusionarse con dar otro batacazo.
Tuvimos en Ferro una final atípica que pudo haber caído para cualquiera de los dos lados. Después de un llamativo 6-0/1-6, la definición se estiró a la muerte súbita del super tie-break al igual que había sucedido hace un mes cuando Alejo ganó en Montreal.
Pero esta vez fue Alfano quien se mostró más sereno y cometió menos errores en los momentos decisivos, dejando en claro que no solo sigue mejorando tenísticamente sino que también está fortalecido en el aspecto emocional.
Fue 10-7 para Ramiro, que está cerrando el año como el incuestionable número 1 de la sexta categoría.