Dar vuelta un partido da mucha confianza, más si se realiza en una primera ronda y más si dicha es en el Grand Slam de Roland Garros, sino preguntarle a José Padula que consiguió lo expresado frente a un Dante Muller que lo complicó mucho de entrada.
Dante es uno de esos jugadores pegadores que si tienen un día fino son imposibles de dominar. Eso pasó en el primer set, donde José no tuvo chanse alguna de remontar el set luego de que Dante lo quebrara. Sin embargo, en el segundo todo cambió. Padula encontró la vuelta al partido siendo un poco más regular y haciendo mover al rival de lado a lado, buscando así el error de Muller para llegar al tercero y aspirar a cambiar la historia.
José encontró mucha confianza en ese segundo set para poder jugar mejor el tercero y liquidar la historia. Padula llegó a la segunda ronda de Roland Garros gracias a un 3-6/6-1/6-3 final.