Parecía como si Javier Barros no quisiera irse de la séptima categoría. Ya ascendido a sexta, en su última batalla superó por 6-2, 2-6, 3-6, 6-4 y 8-6 a Sergio Huber en la final de Australia y se consagró campeón, luego de ¡seis horas! de partido.
El partido comenzó de la mejor manera. Barros estaba intratable, con muchas variantes, agresivo y seguro con sus golpes, se llevó el primer set. Pero desde ahí todo cambió; Huber se concentró, comenzó a arriesgar más de la cuenta y dio vuelta el partido. Con el aprovechamiento necesario de las oportunidades, Huber igualó el partido, se puso en ventaja y parecía que todo acababa, pero Barros estiró la definición hasta el final. Ya con el cansancio a cuestas, el último parcial era un calvario, match points para ambos lados, Barros terminó cerrando el partido en su cuarto match ponit y festejó.
Con mucha garra y corazón, Barros se llevó la mejor victoria de su historia en CircuitoTenis, se consagró campeón del primer Grand Slam del año y se fue para la sexta categoría. ¿Qué más pedir? Una lucha que duró seis horas; una tremenda maratón. Aunque él no se fue conforme... Siempre quiere más.
Ahora deberá revalidar todo su tenis manteniendo la regularidad de la victoria frente a todos los torneos que se vienen. Y seguir mejorando ese tenis que le está dando tantas alegrías.
>Por Ezequiel Zuk