No iba a ser fácil, pero Ari Auvet se sacó un peso pesado, y se metió en la final de Winston Salem 7a. En el camino quedó el número uno, Alberto Giorgi.
Venía mal el historial para Ari, que había perdido contra su amigo en Río 2014 y este año en Rotterdam. Y hoy le ganó 7-5/6-3 y se metió en el partido decisivo, para ir en busca de su quinto título.
Y si de amigos se trata... Se viene Hernan Patat. Y Ari, más allá del resultado ya está contento por haber alcanzado esta instancia, y se lo dedica a mamá Ines y a su esposa Flavia. El historial con Hernan, cuatro a cero arriba. Hay para ilusionarse.
Por Felipe Lugones