Matías Longhi firmó una actuación impecable en la segunda fecha del Masters de Torino, superando con claridad a Esteban Amitrano por 6-2 / 6-2. Desde los primeros games, Longhi impuso su ritmo con un juego profundo, preciso y sostenido, evitando que Amitrano pudiera encontrar espacios para soltarse. La solidez en el servicio y la constancia en los peloteos largos resultaron determinantes para construir una ventaja temprana que nunca soltó.
Amitrano intentó variar alturas y velocidades para incomodar a su rival, pero Matías mantuvo una lectura perfecta del desarrollo del partido. Cada intento de Esteban por recuperar terreno se encontró con una respuesta firme, ya sea con cambios de dirección, subidas calculadas o un drive cruzado que funcionó como sello de control. Longhi jugó con serenidad, sin apresurarse, seleccionando con criterio los momentos para acelerar.
Con este triunfo, Matías se reafirma como uno de los jugadores más en forma de la zona azul, mostrando madurez competitiva y un tenis sostenido que lo posiciona como candidato real dentro de la 7ª categoría. Su nivel, más allá del marcador, exhibió dominio emocional, claridad táctica y la confianza justa para seguir avanzando en una competencia que exige regularidad y temple en cada punto.